Sinónimo de aventura y deportes, el pulmón verde de Santiago es un respiro para la convulsionada vida urbana. Ponte zapatillas y prepárate a tomar un shot de adrenalina escalando sus macizos, refrescándote en sus esteros, saltando en bungee, disfrutando de la velocidad en rafting o explorando sus cumbres en el Centro de ski Lagunillas.

Prueba la gastronomía local distribuida en pequeños locales a lo largo de la carretera y chúpate los dedos con sus empanadas cocidas en horno de barro, pan amasado y frutos secos extraídos de huertas caseras. Si el paladar te pide algo más dulce, sus salones de té son famosos por sus chocolates hechos a mano y pasteles bañados en manjar.

Gastronomia

La oferta de sensaciones en el Cajón representa un desafío incluso para el variado paladar de los viajeros, encontrando entre las opciones chorrillanas rústicas con longanizas de pollo con ají escabeche, parrilladas con únicas preparaciones locales y conejo silvestre en salsa de mostaza antigua, entre otros platillos, que muestran la rebeldía de una gastronomía sin precedentes en Chile y que entregará a los comensales un experiencia sensorial contundente.